Reloj: Definicion y Funcionamiento

Un reloj es un instrumento que sirve para indicar, medir, mantener, y co-coordinar el tiempo. En el uso general de un reloj de hoy se refiere a cualquier dispositivo para medir y visualizar el tiempo.

Un movimiento en la relojería es el mecanismo que mide el paso del tiempo y muestra la hora actual (y posiblemente otra información incluyendo la fecha, mes y día). Los movimientos pueden ser totalmente mecánicos, totalmente electrónicos (potencialmente, sin partes móviles), o una mezcla de los dos. La mayoría de los relojes destinados principalmente para la hora normal de hoy en día tienen los movimientos de electrónica, mecánica, con las manos en la cara del reloj que indican el tiempo.

El reloj es uno de los inventos humanos más antiguos, reunidos en la necesidad de constantemente medir intervalos de tiempo más cortos que las unidades naturales, el día, el mes lunar, y el año. Dispositivos de funcionamiento en diferentes tipos de procesos físicos se han utilizado durante miles de años, que culminó en los relojes de hoy en día.

La invención del reloj mecánico en el siglo 13 inició un cambio en los métodos de cronometraje de procesos continuos, el movimiento de la sombra del gnomon en un reloj de sol o el flujo de líquido en un reloj de agua, a los procesos repetitivos oscilatorios, como la oscilación de un péndulo o la vibración de un cristal de cuarzo, fueron menos precisos. Todos los relojes modernos utilizan oscilación.

Aunque los métodos utilizados varían, todos los relojes oscilantes, mecánicos, digitales y atómicos, funcionan de manera similar y se puede dividir en partes análogas. Se componen de un objeto que repite el mismo movimiento una y otra vez, un oscilador, con un intervalo de tiempo con precisión constante entre cada repetición.

Se adjunta al oscilador un dispositivo de control, que sostiene el movimiento del oscilador mediante la sustitución de la energía que pierde a la fricción, y convierte sus oscilaciones en una serie de pulsos. Los pulsos se han añadido posteriormente en una cadena de algún tipo de contadores para expresar el tiempo en unidades convenientes, generalmente segundos, minutos, horas, etc. Entonces finalmente algún tipo de indicador muestra el resultado en una forma legible.


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